Le dicen “la casita” y está frente a la cárcel de Coronda. Es el lugar que posee la Pastoral Penitenciaria para que puedan dormir, comer y bañarse las mujeres y los niños que vienen de distintos puntos del país y deben esperar el horario de visita para ingresar al penal y poder ver a sus familiares.
En el mes de agosto pudimos llevar adelante algunas reformas en coordinación con la U1, pintar el lugar, acondicionarlo, aunque nos falta todavía mucho por recorrer. En dicha oportunidad le dimos el nombre de “Refugio Sagrada Familia”, compartiendo la celebración de este momento con el capellán de la cárcel.Queremos compartir nuestra alegría con las mujeres que se encargan de mantener este lugar en funcionamiento, y que todos los fines de semana se reúnen en una ronda de mates a compartir la esperanza de una nueva vida.
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