Los internos de la Unidad 11 de Piñero inician una huelga de hambre
Reclamos detrás de las rejas
Los detenidos, en su mayoría procesados sin condena, reclaman conmutaciones de pena y celeridad en los procesos penales, así como el cumplimiento de la ley de ejecución penal. Los alojados allí dicen que es "una cárcel muerta".
Los internos de Piñero comienzan hoy la huelga de hambre, como ocurrió el mes pasado en Coronda.
Por Lorena Panzerini
La totalidad de los internos de la Unidad Penitenciaria Nº 11 de Piñero comienza hoy una huelga de hambre pacífica, con reclamos puntuales dirigidos al gobierno provincial. "Es una cárcel muerta", plantearon los 540 presos alojados en esa unidad de detención, en la reunión de delegados de módulos con la Coordinadora de Trabajo Carcelario (CTC), el viernes pasado.
En diálogo con Rosario/12, Lilian Etchegoy, miembro de la CTC, indicó que se reclaman más conmutaciones de penas porque las 74 que firmó el gobernador Hermes Binner, hace dos semanas, son una cifra "irrisoria". Además, plantearon la necesidad de darle "celeridad al accionar político en cuanto a las demoras de procesos penales", y "criterios claros por parte del Juzgado de Ejecución de Penal de Rosario". Al mismo tiempo, en la Unidad 3 de Rosario, algunos internos también comienzan hoy una huelga de hambre, "por reclamos puntuales de esa cárcel". La CTC se comprometió a hacer llegar los reclamos a la Nación y a la Corte Suprema de Justicia.La unidad 11 fue descripta como "una cárcel muerta" por los propios presos alojados allí. Sucede que, como indicó Etchegoy, "faltan talleres laborales, hay muchísimas horas de encierro, se presentan dificultades para llegar a la escuela, y la sala de informática no es aprovechada". Esos son algunos de los puntos del reclamo que derivó en la huelga de hambre, tal como sucedió en Coronda hace poco más de dos semanas atrás.
El director del Servicio Penitenciario Provincial, Mariano Buffarini, indicó a Rosario/12 que "el tema de las conmutaciones estuvo en el acuerdo al que se llegó con los internos, después de la medida de fuerza en Coronda". Por eso, prefirió esperar a que llegue el informe formal de la CTC y analizar los puntos. Según recordó el funcionario, en esa oportunidad, tras la firma de las 74 conmutaciones de penas, se había acordado que "en dos meses" podrían firmarse más. Esa medida acorta en cuatro meses el tiempo de detención de los beneficiados, repartidos en las cárceles de Piñero, la Unidad Nº 3 de Rosario, Las Flores y también dependencias policiales. "De esas conmutaciones sólo una llegaría a Piñero", sostuvo Etchegoy.
Por su parte, los internos señalaron: "Estamos hablando de un poder conferido sólo al gobernador, pero para ello todo interno debe cumplimentar requisitos a tal fin. Las conmutaciones que se dieron, responden a una presentación de más de mil", se quejaron en la nota que hoy llegará al gobierno. "Esta cifra irrisoria no es una dádiva hacia el individuo, sino un incentivo de cara a la resocialización". Y ejemplificaron: "En una fábrica de trabajadores que cumplen con todas las reglamentaciones, nadie les daría un plus sólo a 74 de ellos, porque estaría ante un posible conflicto", advirtieron indirectamente.Sobre el reclamo "permanente" de celeridad del accionar político ante las demoras de procesos penales, los internos -que en su mayoría son procesados sin sentencia- aseguraron que es "primordial" la "responsabilidad del Ejecutivo en el individuo ya condenado". Además, apuntaron que "hacer oídos sordos a los reclamos y solicitudes es poco menos que instar a medidas de fuerzas que luego son televisadas". "No caeremos en la trampa de la publicidad sino que queremos dar a conocer los pedidos y argumentos para que se responsabilicen de la situación", indicaron.
El reclamo llega también al Juzgado de Ejecución Penal de Rosario por la falta de cumplimiento de la Ley Nº 24.660, que tiene que ver con la ejecución de la pena, y la forma en que los detenidos van superando etapas para alcanzar determinados beneficios. "Toda ley debe ser respetada y los criterios subjetivos de los jueces deben ir a un segundo plano, sino entra en un claro acto discriminatorio", afirmaron, y agregaron: "Desde el Juzgado de Ejecución se exige conducta ejemplar. La conducta es un estamento arbitrario propio del servicio penitenciario llámense celadores, oficiales y demás autoridades, donde el interno no posee derecho a presentar defensa, sino un simple descargo ante la autoridad que lo sancionó, que es la misma institución juez y verdugo", apuntaron. "El juzgado debe ser controlador de esta arbitrariedad; sin embargo, hace caso omiso". Por eso reclaman que "cumplan su labor, que es hacer cumplir lo estipulado en la ley".
Si bien no figuran en la nota, hay una serie de quejas en cuanto a la situación interna de la unidad 11. "En la reunión plantearon la falta de talleres laborales, la cantidad de tiempo que pasan dentro de la celda, y sobre todo la imposibilidad de asistir a clases por las dificultades en el trayecto del pabellón al aula", señaló Etchegoyen.
Además, la integrante de la CTC recordó que hace ya casi dos semanas, los internos del pabellón 4 de esa unidad mantienen una huelga de hambre, por reclamos puntuales de esas celdas. Y en la unidad 3 de Rosario, algunos de los más de 300 internos reclaman tres puntos específicos: "Que se acondicione el pabellón de íntimas, que se permita el ingreso de alimentos por parte de las visitas, y que se resuelvan las demoras de resoluciones judiciales y administrativas".
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