BIBLIOTECA DE LA PASTORAL
“Leer buenos libros nos lleva a ser más positivos y reconforta nuestra estima”
Alcira, la nueva encargada de la Biblioteca, nos cuenta que en este momento se está recomponiento el servicio.
Nuestros libros contienen el material que pude ayudarnos para prepara las charlas que llevaremos a las unidades que visitamos.
Recomendamos la lectura de los libros del Padre Mamerto Menapace, para quienes vayan a las radios. También contamos con buena catequesis para jóvenes, libros que nos cuentan la vida de los santos.
También para preparar retiros, reflexiones y mucho más
Horarios: lunes, de 16 a 18 hs.
viernes, 23 de abril de 2010
DELINCUENTES JUVENILES: NUEVOS HUÉRFANOS
Nota extraída del Diario El Litoral - Edición del Domingo 04 de abril de 2010 -
Opinión - Por Osvaldo Agustín Marcón
Los supuestos que sustentan las actuaciones estatales ante la denominada delincuencia juvenil variaron substancialmente en los últimos años, al tiempo que empeoró cuantitativa y cualitativamente el delito en cuanto hecho criminológico. Sin embargo las instancias de acción concreta siguen quedando atrapadas en la tensión “encierro versus no encierro’ que inevitablemente subyace ante estas realidades. Años atrás la privación de libertad en instituciones aparecía como legítimo recurso final en el horizonte del trabajo con estos jóvenes. Ella brindaba algunas certezas engañosas: la inconsciente trampa consistía en que al producirse el encierro muchos espíritus quedaban tranquilos ante la supuesta desaparición del conflicto social. De allí en más lo que ocurriera en la oscuridad institucional permanecía socialmente invisible. Apenas si ocasionalmente aparecían algunos retazos pero no más que eso. Ahora sucede que tales artificios no encajan con tanta facilidad en las formas de pensar la cuestión y amenaza con develar el engaño.
Para ver nota completa: click aquí
Opinión - Por Osvaldo Agustín Marcón
Los supuestos que sustentan las actuaciones estatales ante la denominada delincuencia juvenil variaron substancialmente en los últimos años, al tiempo que empeoró cuantitativa y cualitativamente el delito en cuanto hecho criminológico. Sin embargo las instancias de acción concreta siguen quedando atrapadas en la tensión “encierro versus no encierro’ que inevitablemente subyace ante estas realidades. Años atrás la privación de libertad en instituciones aparecía como legítimo recurso final en el horizonte del trabajo con estos jóvenes. Ella brindaba algunas certezas engañosas: la inconsciente trampa consistía en que al producirse el encierro muchos espíritus quedaban tranquilos ante la supuesta desaparición del conflicto social. De allí en más lo que ocurriera en la oscuridad institucional permanecía socialmente invisible. Apenas si ocasionalmente aparecían algunos retazos pero no más que eso. Ahora sucede que tales artificios no encajan con tanta facilidad en las formas de pensar la cuestión y amenaza con develar el engaño.
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lunes, 19 de abril de 2010
CONCLUYÓ EL TALLER DE CINE 2010
En los primeros días de este mes concluyó el taller de cine-debate a cargo de Alberto Haquin, que tuvo lugar, desde los primeros días de marzo, en la sede de la Fundación Casa San Dimas.
Al taller concurrieron aquellos voluntarios con deseos de formarse en una mirada reflexiva de las producciones cinematográficas, para poder aplicarla luego a su tarea pastoral mediante talleres o jornadas de debate en cárceles y comisarías.
Las temáticas aboradas incluyeron: "El cine en una pastoral evangélica", y los aspectos más técnicos de: el argumento, el mensaje y el juicio crítico. Para esto se proyectaron cortos de Charles Chaplin, y los largometrajes: "El noveno día", "Una visita inesperada" y "Las Flores del Cerezo".
De esta forma, sumamos un elemento más a nuestra práctica evangelizadora, abriendo nuevas puertas, intentando nuevas miradas, mediante una herramienta educativa y de entretenimiento.
miércoles, 14 de abril de 2010
Nota publicada en El Litoral - 12/04/2010
La reapertura de la panificadora Sara Furman cumplió su primer aniversario
A un año de la refuncionalización de la panificadora Furman, se realizó esta mañana un acto formal del que participó la máxima autoridad de la provincia. También se conmemoró el tercer año del fallecimiento de Boris Furman, el hacedor de la iniciativa solidaria.
La panificadora Sara María Furman festejó este lunes por la mañana el primer año de su reapertura. Lo hizo en el marco de un acto formal encabezado por el gobernador de la provincia Hermes Binner donde no pasaron desapercibidos el calor de los hornos, el aroma del pan recién sacado y una torta especialmente preparada para la ocasión.
Fue en abril de 2009 cuando el gobierno provincial decidió poner en funcionamiento las máquinas de la panificadora que habían quedado en pésimas condiciones luego de la inundación de 2003 para dar lugar a un emprendimiento solidario con varios objetivos. Entre ellos, brindarles gratuitamente el pan a los comedores y copas de leche de diferentes instituciones de la ciudad así como capacitar en el rubro panaderil a jóvenes desocupados, a privados de su libertad que cuentan con el beneficio de salidas laborales y a quienes tras cumplir una condena buscan reinsertarse en la sociedad.
En el medio de una gran felicidad, la terapista ocupacional a cargo de la coordinación del proyecto, Fernanda Olivo, manifestó a El Litoral que el primer aniversario de la reapertura de la Furman tiene una gran importancia para quienes todos los días llegan poco antes del amanecer al edificio de barrio Roma, en Lamadrid y Vera, para desarrollar su trabajo.
“Lo de hoy es muy importante para nosotros porque en el transcurso de un año hemos logrado que un montón de chicos hayan aprendido un oficio y encontraran en él una salida laboral”, dijo Fernanda Olivo. Y agregó: “Actualmente son siete los jóvenes que están trabajando y capacitándose en la Furman. Diariamente producen 250 kilos de pan, que llegan a comedores y copas de leche que tienen Cáritas y el Movimiento Los Sin Techo así como a la asociación Barrio Roma y al hogar de ancianos San Vicente de Paul”.
Cabe recordar que en 2009, la panificadora Sara Furman reabrió sus puertas produciendo 50 kilos por día, cantidad que se quintuplicó y que a fin de año podría incrementarse. “La idea es seguir aumentando la producción porque la demanda es mucha y son varias las instituciones que aguardan poder recibir nuestra panificación”, indicó la terapista ocupacional.
Firma de convenio
En el acto de este lunes también se llevó a cabo la firma de un convenio de colaboración entre el Gobierno de la Provincia de Santa Fe y la Federación Argentina de la Industria del Pan y Afines.
Con el mismo, quedó asumido entre ambas partes “el compromiso de diseñar políticas de capacitación laboral que contengan a aquellos sectores más desprotegidos de la sociedad; fomentando el aprendizaje del oficio de panadero con el objetivo de favorecer mediante una formación adecuada la posibilidad para los destinatarios de acceder al mercado laboral en mejores condiciones”.
“Este primer aniversario de la reapertura de la panificadora significa que la solidaridad en Santa Fe sigue adelante. A la vez, hoy hay otro motivo para celebrar: la incorporación de la federación que reúne a todos los panaderos, que aportará con docencia a los fines de que este emprendimiento siga creciendo”, fueron las palabras del gobernador luego de la firma del convenio.
La Fundación
La Fundación Sara María Furman fue creada en 1980 por Boris Furman, quien falleció el 13 de abril de 2007 y se caracterizó por una marcada vocación de servicio y su permanente preocupación por ayudar al prójimo, especialmente a las personas más humildes y carecientes. En 1988, abrió la panificadora, donde se elaboraban 1.200 kilogramos de pan diarios destinados, sin costo alguno, a 1.200 familias necesitadas del barrio Santa Rosa de Lima.
Norberto Delfino es actualmente el presidente de la Fundación Sara María Furman. Además de recordar el tercer aniversario de quien fuera el hacedor de la panificadora y de la entidad que preside, remarcó a los presentes que en 2010 la fundación cumple 30 años de vida.
“La Fundación Sara María Furman es una entidad intermedia que en el concepto de la subsidiaridad y la solidaridad social cumple un rol específico y se ofrece como nexo entre la sociedad y su conjunto y el gobierno de la provincia. Como entidad intermedia, nuestro producto no es sólo el pan y la pizza, sino hombres cambiados, hombres que han ingresado con una historia, con un presente y que hoy expresan con orgullo un oficio: el de panadero”, fueron sus palabras.
Resta decir que entre las autoridades presentes en el acto de esta mañana estuvieron, además del gobernador Binner, sus ministros de Gobierno, Seguridad, Justicia, Desarrollo Social y Trabajo. También participaron monseñor Arancedo, el padre Atilio Rosso, el diputado nacional Miguel Barrios, empresarios, representantes de la Fundación Sara María Furman y de la Federación Argentina de la Industria del Pan y Afines.
ver nota en el diario
A un año de la refuncionalización de la panificadora Furman, se realizó esta mañana un acto formal del que participó la máxima autoridad de la provincia. También se conmemoró el tercer año del fallecimiento de Boris Furman, el hacedor de la iniciativa solidaria.
La panificadora Sara María Furman festejó este lunes por la mañana el primer año de su reapertura. Lo hizo en el marco de un acto formal encabezado por el gobernador de la provincia Hermes Binner donde no pasaron desapercibidos el calor de los hornos, el aroma del pan recién sacado y una torta especialmente preparada para la ocasión.
Fue en abril de 2009 cuando el gobierno provincial decidió poner en funcionamiento las máquinas de la panificadora que habían quedado en pésimas condiciones luego de la inundación de 2003 para dar lugar a un emprendimiento solidario con varios objetivos. Entre ellos, brindarles gratuitamente el pan a los comedores y copas de leche de diferentes instituciones de la ciudad así como capacitar en el rubro panaderil a jóvenes desocupados, a privados de su libertad que cuentan con el beneficio de salidas laborales y a quienes tras cumplir una condena buscan reinsertarse en la sociedad.
En el medio de una gran felicidad, la terapista ocupacional a cargo de la coordinación del proyecto, Fernanda Olivo, manifestó a El Litoral que el primer aniversario de la reapertura de la Furman tiene una gran importancia para quienes todos los días llegan poco antes del amanecer al edificio de barrio Roma, en Lamadrid y Vera, para desarrollar su trabajo.
“Lo de hoy es muy importante para nosotros porque en el transcurso de un año hemos logrado que un montón de chicos hayan aprendido un oficio y encontraran en él una salida laboral”, dijo Fernanda Olivo. Y agregó: “Actualmente son siete los jóvenes que están trabajando y capacitándose en la Furman. Diariamente producen 250 kilos de pan, que llegan a comedores y copas de leche que tienen Cáritas y el Movimiento Los Sin Techo así como a la asociación Barrio Roma y al hogar de ancianos San Vicente de Paul”.
Cabe recordar que en 2009, la panificadora Sara Furman reabrió sus puertas produciendo 50 kilos por día, cantidad que se quintuplicó y que a fin de año podría incrementarse. “La idea es seguir aumentando la producción porque la demanda es mucha y son varias las instituciones que aguardan poder recibir nuestra panificación”, indicó la terapista ocupacional.
Firma de convenio
En el acto de este lunes también se llevó a cabo la firma de un convenio de colaboración entre el Gobierno de la Provincia de Santa Fe y la Federación Argentina de la Industria del Pan y Afines.
Con el mismo, quedó asumido entre ambas partes “el compromiso de diseñar políticas de capacitación laboral que contengan a aquellos sectores más desprotegidos de la sociedad; fomentando el aprendizaje del oficio de panadero con el objetivo de favorecer mediante una formación adecuada la posibilidad para los destinatarios de acceder al mercado laboral en mejores condiciones”.
“Este primer aniversario de la reapertura de la panificadora significa que la solidaridad en Santa Fe sigue adelante. A la vez, hoy hay otro motivo para celebrar: la incorporación de la federación que reúne a todos los panaderos, que aportará con docencia a los fines de que este emprendimiento siga creciendo”, fueron las palabras del gobernador luego de la firma del convenio.
La Fundación
La Fundación Sara María Furman fue creada en 1980 por Boris Furman, quien falleció el 13 de abril de 2007 y se caracterizó por una marcada vocación de servicio y su permanente preocupación por ayudar al prójimo, especialmente a las personas más humildes y carecientes. En 1988, abrió la panificadora, donde se elaboraban 1.200 kilogramos de pan diarios destinados, sin costo alguno, a 1.200 familias necesitadas del barrio Santa Rosa de Lima.
Norberto Delfino es actualmente el presidente de la Fundación Sara María Furman. Además de recordar el tercer aniversario de quien fuera el hacedor de la panificadora y de la entidad que preside, remarcó a los presentes que en 2010 la fundación cumple 30 años de vida.
“La Fundación Sara María Furman es una entidad intermedia que en el concepto de la subsidiaridad y la solidaridad social cumple un rol específico y se ofrece como nexo entre la sociedad y su conjunto y el gobierno de la provincia. Como entidad intermedia, nuestro producto no es sólo el pan y la pizza, sino hombres cambiados, hombres que han ingresado con una historia, con un presente y que hoy expresan con orgullo un oficio: el de panadero”, fueron sus palabras.
Resta decir que entre las autoridades presentes en el acto de esta mañana estuvieron, además del gobernador Binner, sus ministros de Gobierno, Seguridad, Justicia, Desarrollo Social y Trabajo. También participaron monseñor Arancedo, el padre Atilio Rosso, el diputado nacional Miguel Barrios, empresarios, representantes de la Fundación Sara María Furman y de la Federación Argentina de la Industria del Pan y Afines.
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