viernes, 3 de agosto de 2012

-Las intenciones del Papa en agosto miran sobre todo a los encarcelados y...

       
Benedicto XVI, nos propone un muy buen ejercicio para rezar por todo el mundo de la carcelación.-

domingo, 22 de julio de 2012

Los de Imaguaré - Neike Chamigo


Queridos amigos y queridas amigas estamos tratando de realizar un trabajo de afecto y gratitud, hacia quién tanto hizo por todos y todas.
Deseamos reconstruir la historia del paso del Padre Gabriel por nuestras vidas, por eso todos aquellos que tengan en su poder fotos, escritos, videos, anecdotas, etc, del Padre o con el Padre; les solicitamos la caridad de hacernos llegar una copia o ponerse en contacto con nosotros a los siguientes puntos de comunicación.
Tel: 0342 4551070;
Correo electrónico: pastoralpenitenc@gmail.com
Contamos con los recuerdos tantas amigas y tantos amigos del Padre Gabriel para documentar la historia de este hombre de Dios entre nosotros.
NEIKE CHAMIGO!!!!!

sábado, 21 de julio de 2012

El flagelo que mata y destruye


Haciendo Click en la imagen, accederemos a un link de la agencia nomen munay sobre los bunkers o kioscos de venta de droga en los barrios de la ciudad de Rosario en Santa Fe, pero que también se reproducen en los barrios de distintas ciudades de nuestro país, interesante dato para tener en cuenta y debatir...

domingo, 15 de julio de 2012

Nadie es irrecuperable....He visto las mayores conversiones en la cárcel

Fue a visitar a un preso que convive con el sida y le advirtieron que tenían que encerrarla durante el encuentro.
«¡Qué miedo me va a dar si es mi hermano!», les recriminó a los enfermeros. Cuando abrazó al paciente éste se puso a llorar. 
Sor Mari Luz sólo quiere «dar contento a Dios por todos los que le rechazan». 
Aunque pequeñita y delgada, es audaz y tiene una fuerza arrasadora. 
Esta hermana de las Hijas de las Caridad se acerca a los presos y les da una palabra de Dios que, según ellos, les cambia la vida. 
«Me llaman sor Tripi, porque cuando voy a la cárcel se ponen mejor que si tomasen droga», explica la hermana Mari Luz. «Cuando tú vienes alegras el patio», «cuando usted se va queda el patio ¡con una paz!», le señalan los presos y funcionarios. 
Y ella sólo responde que «es la palabra de Dios la que siempre da paz». Lo que no le falta a esta monjita es valentía. 
En Carabanchel va por el patio sola entre internos que muchos calificarían de «peligrosos». «Pero hermana ¿no le da miedo?», le preguntan. «¡Pero cómo me va a dar miedo si son mis hermanicos!».
Lo mismo repite cuando va a la enfermería. En la sala para personas que conviven con el virus del sida, en el Hospital penitenciario de Carabanchel, algunos le han dicho: «hermana aquí no viene ni Dios». «Dios sí y yo también», les contesta. 
«Pero hermana si entra a la habitación, tengo que encerrarla con él». Ella sin problema. Basta con que diga sonriente «oye hermanico, que yo estoy aquí porque Dios te ama mucho» para que ellos se pongan a llorar.  
Nadie es irrecuperable 
«En el fondo todos los hombres son buenos, pero algunos son ignorantes, nunca han oído hablar de Dios. Muchos dicen este es irrecuperable , pero yo he visto aquí las mayores preciosidades de conversión», sostiene.
 Sor Mari Luz ingresó a los 19 años en la congregación de las Hijas de la Caridad, aunque ya desde los siete sentía que «nadie podía llenar mi corazón más que Dios». 
Estudió magisterio y se dedicó a la educación de los niños hasta que comenzó a notar que muchos niños con problemas de estudios tenían algún familiar preso. 
Entonces le pidieron que visitara a una mujer mayor que estaba desesperada porque su hija había desaparecido. Finalmente encontraron a la joven en la cárcel de Picassent, Valencia, aunque después la trasladaron a la ex prisión de Yeserías en Madrid y Sor Mari Luz empezó a visitarla.
«Al principio iba a los locutorios, porque no pensaba entrar, pero me hicieron pasar al patio de las internas y esta chica venía junto con otras para que les hablara de Dios», añade. 
Su obra se extendió cuando comenzó a visitar en Carabanchel a los maridos o padres de estas mujeres. Al mismo tiempo asistía a los retiros de la Renovación Carismática Católica, donde surgió el deseo de formar un grupo de oración en todas las cárceles de España. 
Muchos de los presos ya han estado las asambleas de oración. «Cada vez que vuelven a la prisión los funcionarios me preguntan: hermana, ¿qué les ha hecho en el permiso que todos los internos vienen llenos de alegría? 
Y yo les digo que es Dios, que es tan bueno y tan precioso». 
Muchos presos también la conoce como «Torbellino Mari Luz» por todo lo que provoca cuando va a visitarlos. 
En una cárcel llegó a formar reuniones de oración a la que asistían 120 personas privadas de libertad.
 Una vez la llamaron de Nanclares de la Oca (una cárcel de Álava) porque había un preso que se había intentado suicidar. «No tengo a nadie más que a la hermanita Mari Luz», musitó a los guardias. «Fui corriendo a ver al chaval y no veas que alegría se llevó», recuerda. 
Un viento huracanado 
Pero «sor Torbellino» no evangeliza únicamente en la prisión. Cuando espera el metro o el autobús observa a las personas que están con el rostro triste. 
Se les acerca y sin pudor comienza a hablar: «pero no estés triste, mira qué palabra tiene Dios para tí». « La gente no lo rechaza, más bien le sorprende», asegura sonriente. 
En una ocasión se topó con un interno que había hecho un pacto con el diablo y le exigían que violara a una mujer lo más joven posible o le matarían. «Tienes que renunciar a satanás», le decía la hermana, «no puedo, no puedo», respondía él. «Con Jesucristo puedes porque Jesús le ha vencido». Aún así advierte: «abrimos una rendija a satanás cuando nos dejamos llevar, porque entonces nuestra vida no es en verdad amor a nuestros hermanos». «Lo que quiero es darle contento al Señor, darle descanso mientras otros le rechazan. Jesús es el más pobre de los pobres, siempre tan solo en el sagrario», explica.
 Antes de entrar a la cárcel pide a Jesús: «la misericordia con la que tú amas a cada uno de nuestros hermanos, sólo quiero que conozcan lo maravilloso que es Dios». 
Sor Mari Luz asegura que uno de los sitios en los que más cómoda se encuentra es en la prisión Herrera de la Mancha, en Manzanares, donde hay una capilla en la que puede orar antes de comenzar las visitas. Precisamente, a pesar de su plena actividad, vive en permanente oración siguiendo las enseñanzas del fundador de su orden, San Vicente de Paul, y de su lema: «no salgáis de la oración, hijas».  
Sor Mari Luz sabe cuál es el secreto para «vivir la presencia amorosa de Dios continuamente»: «Si yo puedo hacer todo esto es gracias a mis hermanitas, a mis superioras y a la Renovación Carismática».  
Fuente: Religión en libertad

viernes, 29 de junio de 2012

Libertad.....


¿Quieres dejar de pertenecer al número de los esclavos? Rompe tus cadenas y desecha de ti todo temor y todo despecho.
Epicteto de Frigia.

martes, 26 de junio de 2012

Espiritualidad entre rejas.



Adoración ante el Santísimo en una prisión en Nairobi (Kenia). 
Sobrecoge la fe de estos hermanos nuestros... ¿y tú cómo lo vives?

jueves, 7 de junio de 2012

Despenalización de la Tenencia de Drogas para consumo personal


¿DESPENALIZACIÓN SÍ O NO?
Algunas reflexiones de la Pastoral de Drogodependencia de la Conferencia Episcopal Argentina ante los proyectos de ley sobre la despenalización de la tenencia de drogas para consumo personal.
Estas reflexiones están inspiradas en los testimonios y preocupaciones que recogemos a diario en los distintos ámbitos de la Iglesia en todo nuestro país.
El tema de la droga genera una enorme preocupación en todas partes, en las grandes ciudades y en los pueblos más pequeños, en las familias con muchos recursos y en las más humildes de nuestra sociedad.
Las familias recurren a nosotros en búsqueda de orientación y consuelo. Muchas veces caen en la desesperación.

Por eso no podemos callar.
Expresamos nuestros pareceres enriquecidos por la experiencia de la Iglesia en todo el mundo. Sí: en todo el mundo.
Así quisiéramos que se interpreten. Como una contribución para encontrar caminos de comunión superadores de una realidad que nos angustia.
Creemos que es a través del diálogo y creando espacios de reflexión en donde cada uno se pueda expresar con auténtica libertad, que encontraremos las verdaderas respuestas a este mal de nuestro tiempo.
De ninguna manera debiéramos mirar al que piensa distinto como un enemigo reprochable con el que ni siquiera hay que hablar. Por el contrario, pensamos que es respetando profundamente los distintos puntos de vista que nos guían, que encontraremos verdaderos caminos de comunión que en definitiva nos ayuden a alejar a toda la sociedad del esclavizante mundo de las drogas.
Y, por sobre y ante todo, queremos recoger y expresar la voz de los más pobres.
Un joven pobre que se droga no se está divirtiendo, no hace fiesta ni se dedica a un uso recreativo: huye hacia adelante para llegar más rápido al día de su muerte.
"En la Argentina, lo que quizás es recreativo para un joven de clase media o alta se torna fatal en los ambientes pobres y marginales. Es necesario comprender que la vulnerabilidad social aumenta cuando no hay oportunidades de inclusión real; y que, a mayor vulnerabilidad, la brecha entre el consumo recreativo y el consumo problemático se acorta dramáticamente. El joven pobre no tiene de dónde asirse, porque vive la fragilidad en lo escolar, en lo laboral y lo sanitario; en consecuencia, un simple consumo de porro tiende a arraigarse más rápido y con mayor fuerza." (Fragmento tomado de la nota de opinión del sacerdote José María "Pepe" Di Paola, publicada en el diario La Nación el lunes 28 de mayo de 2012 con el título "La cuestión no es despenalizar".)

El contexto de la ley
Desde hace un tiempo se escuchan diversas propuestas que promueven la despenalización de la tenencia de drogas para el consumo personal.
Para sostener y justificar esta postura se expresan distintos argumentos, pero el más común es que "la guerra contra las drogas ha fracasado", el consumo ha aumentado y lo único que se ha logrado es "criminalizar al adicto".
Entonces se dice que la única y la "verdadera solución" es simplemente "despenalizar", confiando en que con esta sola medida se resuelve casi todo el problema.
Sin embargo, como ya ocurrió en otros países, esto favorecería el incremento de las facilidades y oportunidades para obtener estas sustancias y por lo tanto aumentar de esa manera el consumo, más que disminuirlo.
Cabe señalar en este contexto, que llama la atención que cuando se hace un análisis jurídico del problema de las adicciones, no se hayan analizado otras alternativas para atender una problemática tan específica como la creación de tribunales propios, fuera del área penal por ejemplo.
Nuestra realidad
El 25 de Marzo de 2009 el Equipo de Sacerdotes para las Villas de Emergencia de la Arquidiócesis de Buenos Aires publicó un documento en el que se manifestaba que "la droga está despenalizada de hecho" y nos decían que "la despenalización a nuestro parecer influiría en el imaginario social instalando la idea de que las drogas no hacen tanto daño". Y continuaban:
"Vemos la buena intención de los que buscan no criminalizar al adicto, es una locura criminalizar la enfermedad. Pero intentemos pararnos desde la perspectiva de las familias más vulnerables. Sin un buen sistema de salud, sin políticas fuertes de prevención, sin un sistema educativo realmente inclusivo y eficiente, el único encuentro del adicto y su familia que pide ayuda con el Estado es la justicia. Despenalizar en estas condiciones es dejar abandonado al adicto, no hacerse cargo de su derecho a la salud. La dinámica misma de la adicción lleva muchas veces a hacer cualquier cosa para satisfacer el deseo de consumo. El próximo encuentro entre el Estado y el adicto ya no será en la enfermedad, sino en el delito que a veces nace de ella.(...) Usando una imagen podríamos decir entonces que la discusión sobre la despenalización corresponde a los últimos capítulos del libro y no a los primeros".
Cuando los legisladores deban meritar sobre los motivos o razones por las que se debería liberar el consumo de cannabis, entendemos que simultáneamente deberían reflexionar si el sistema sanitario de nuestro país se encuentra preparado para enfrentar todo lo que conllevaría poner en práctica tal decisión. Particularmente se ha de tener en cuenta a los más pobres. No se debe legislar para minorías sin tener en cuenta a las mayorías postergadas. Sabemos que las drogas producen impactos diversos según el estado de la salud del consumidor. Quien tiene alimentación adecuada en su infancia, atención médica habitual, dormitorio cómodo y abrigado, recibe las sustancias con serios riesgos para su salud. Pero el daño será mayor en un organismo deteriorado por la pobreza.
Entendemos el espíritu de la mirada jurídica, pero creemos que no es facilitando el consumo, ni haciendo aparecer como que está bien lo que está mal, que vamos a superar este creciente flagelo de las drogas, particularmente en nuestros jóvenes y adolescentes.
Estado - Políticas Públicas - Contexto Social
Es necesario ir a las causas de la cuestión y no solo, a través de una mirada parcial y no integral, a considerar un aspecto del problema: el jurídico.
En este momento, en el que la pobreza y la exclusión persisten en buena parte de nuestra gente, medidas que puedan facilitar el consumo generan confusión y aparecen como a destiempo, desenfocadas de la realidad social.
Las políticas públicas deberían orientar sin lugar a dudas a desalentar el consumo de drogas. Por eso es de la mayor importancia contar con una política de Estado que promueva la educación, la prevención y la salud. Es urgente dar pasos hacia soluciones integrales.
La Ley Nº 26.586 que establece el Programa Nacional de Educación y Prevención sobre las adicciones y el consumo indebido de drogas fue promulgada el 28 de Diciembre de 2009. Es un excelente instrumento para desarrollar un verdadero esfuerzo educativo a nivel nacional. Sin embargo, debemos lamentar que aún no se han dado pasos firmes para su implementación.
¡¡ Es Urgente avanzar en educación y prevención !!
Hoy el mundo se enfrenta a uno de los mayores flagelos que se haya registrado en la historia de la humanidad. No solo por el aumento de las toxicomanías -cientos de millones de hombres y mujeres consumidores- sino también porque el entorno del adicto (principalmente la familia) se ve sometido a sacrificios enormes tanto en la observación diaria del deterioro y la angustia a que se haya expuesto el abusador de sustancias, como así también en la fase de rehabilitación posterior que importa un gran esfuerzo físico y moral de todo el núcleo afectivo primario que debe acompañar esta dolorosa y compleja etapa.
El conocimiento científico
Se ha divulgado de modo confuso que la distinción entre drogas blandas y duras -inclusive algunos gustan denominar "inocuas" a las primeras, también se las describió como "recreativas"- es un primer paso para distinguir lo que debe separarse en cuanto a las restricciones o controles gubernamentales.
Todo parece reducirse a un esquema erróneamente simplificado en el cual la droga es evaluada por comparación con otras sustancias aceptadas socialmente. Así, el caso de los cannabinoides tal vez sea el paradigma de esta situación. Inclusive algunos autores sostenían que el uso de marihuana resultaba menos dañino que la aspirina (Ells, 1992).
Hoy sabemos científicamente que no es así y las organizaciones internacionales que estudian seriamente el problema como la UNODC (Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito) alertan, por ejemplo, sobre el uso dañino de la marihuana. Esta Organización de las Naciones Unidas en su Informe Mundial sobre drogas 2011 expresa con toda claridad que cada vez más y más hay evidencias que indican que la intensa exposición al uso de cannabis incrementa el riesgo de desórdenes psicóticos.
Frente al cannabis los adolescentes parecen estar en doble desventaja: son más vulnerables al uso de ella y los efectos sobre las medidas cognitivas son más pronunciadas que en la edad adulta (Arsenault y otros, 2004, Ehrenreich  y otros, 1999; Pope y otros, 2003). La adolescencia es un período crítico para el desarrollo neuronal y existen poco estudios encarados en esta etapa crítica (Mathias y otros, 2010).
Existen, como los señalados, numerosos estudios que desde el conocimiento científico, nos permiten hoy tener clara conciencia de las características complejas que nos plantea el problema de las drogas.
El deterioro de las funciones conductuales durante el manejo de vehículos, las consecuencias durante el embarazo, su relación con la esquizofrenia y los brotes psicóticos y muchos otros han sido claramente estudiados y documentados.

El narcotráfico y los mercaderes de la muerte
El daño que se produce a los adolescentes y jóvenes da cuantiosas ganancias a organizaciones mafiosas que operan en nuestro país. En los últimos años Carteles extranjeros se han instalado entre nosotros. Un crecimiento semejante va acompañado de corrupción e impunidad, violencia y muerte, sobornos y extorsiones, miedo y repliegue de la sociedad, que ya no sabe en quién confiar. La sospecha de corrupción generalizada deja el sabor amargo de abandono y desamparo. Semejante crecimiento no pudo desplegarse sin complicidades de diverso orden en la sociedad y el Estado.
Constatamos mensajes ambiguos. No queremos la droga cerca, se le da vuelta la cara a los adictos, ¿y le vamos a dar más libertad de circulación todavía?
Debemos saber que las leyes cumplen una función pedagógica. ¿Qué enseñanza nos deja darle a las drogas un reconocimiento legal?
No caben dudas de que es necesario redoblar esfuerzos para combatir las redes mafiosas de los mercaderes de la muerte. No hay que darle espacio al narco-negocio.
Pero recordando siempre que en el centro del problema está el hombre y sus vínculos. El hombre que necesita encontrar un verdadero sentido a su vida y poder vivirla dignamente con la libertad de los hijos de Dios.
Red social - Solidaridad - Bien común
Hacemos votos para que la sociedad en su conjunto se involucre para formar una verdadera RED SOCIAL que dé respuestas concretas a esta enfermedad de nuestro tiempo.
La lucha contra la droga se gana en la EDUCACIÓN y PREVENCIÓN, creando fuertes vínculos sociales a través de la SOLIDARIDAD y la búsqueda del BIEN COMÚN.
En este camino del Bicentenario del 2010 al 2016 hacemos votos para que fructifiquen los esfuerzos por lograr una sociedad libre de la esclavitud de las drogas y de toda opresión.
Comisión de Drogodependencia de la Conferencia Episcopal Argentina
4 de junio de 2012



 Referencias
Ø       Ellard, J. The ninth crusade: The crusade against drugs. Mod Med Aust, 58-68, 1992.
Ø       Arsenault y col. Causal association between cannabis and psychosis: examination of the evidence Br. J. Psychiatry 184, 110-117, 2004.
Ø       Ehrenreich y col. Specific attentional dysfunction in adults following early start of cannabis use. Psychopharmacology 142, 295-301, 1999.
Ø       Kendell R. Cannabis condemned: the proscription of indian hemp. Addictions 98, 143-151, 2003.
Ø       Mathias y col. A failure to sustain prepulse inhibition in adolescent marijuana users. Drugs and alcohol dependence, 2010.
Ø       McGrath y col. Association between cannabis use and psychosis related outcomes using sibiling pair analysis in a cohort of young adults. Arch Gen Psychiatry 67, 2010.
Ø       Shapiro & Buckley Hunter. What every adolescent need to know: cannabis can cause psychosis. J of Psychos. Res. 69, 533-539, 2010.
Ø       Míguez, Hugo, II Congreso Uruguayo de Neonatología, 2007.
Ø       Bauer, Gabriela; Ortiz, Zulma, La Nación, 2010.
Ø       Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud, Iglesia, droga y toxicomanía, Ágape Libros, 2010.
Ø       Ley Nº 26.586, Programa Nacional de Educación y Prevención sobre lasAdicciones y el consumo indebido de drogas, Buenos Aires, 2009.

martes, 29 de mayo de 2012

El Papa pidió dignidad para todos los encarcelados....

Benedicto XVI, visitó el pasado 18 de diciembre de 2011, coincidiendo con el 4° domingo de Adviento, el Nuevo Complejo Penitenciario de Rebibbia (Roma).
Alli entre los encarcelados les escucho y en un cordial diálogo les dijo entre otras cosas:
“Dios es el que proclama la justicia con fuerza, pero al mismo tiempo, cura todas las heridas con el bálsamo de la misericordia”
- “Dondequiera que haya un hombre hambriento, un desconocido, un enfermo, un encarcelado, ahí está Cristo que espera nuestra visita y nuestra ayuda. Esta es la razón principal que me hace feliz de estar aquí, para rezar, hablar y escuchar”
En su discurso, respondiendo a algunas preguntas planteadas por los prisioneros, el Papa recordó que “el mismo Hijo unigénito de Dios, el Señor Jesús, vivió la experiencia de la prisión, fue sometido a un juicio ante un tribunal y sufrió la sentencia de muerte más brutal”. Citando la exhortación apostólica post-sinodal “Africae munus”, firmada durante su reciente viaje a Benin, Benedicto XVI reiteró “la atención de la Iglesia por la justicia en los Estados” y que “los presos son seres humanos que merecen, a pesar de su la delincuencia, ser tratados con respeto y dignidad”.
Aquí el texto completo:
Queridos hermanos y hermanas, con gran alegría y emoción estoy esta mañana en medio de vosotros, para una visita que se sitúa a pocos días de la celebración de la Natividad del Señor. Dirijo un caluroso saludo a todos, en especial a la ministra de Justicia, honorable Paola Severino, y a los capellanes, a los que agradezco las palabras de bienvenida que me han dirigido también en vuestro nombre. Saludo al doctor Carmelo Cantone, director del Centro Penitenciario y a los colaboradores, la policía penitenciaria y a los voluntarios que se prodigan en las actividades de esta institución. Y saludo de modo especial a todos vosotros, detenidos, manifestándoos mi cercanía.
“Estaba en la cárcel y me visitásteis” (Mt 25,36). Estas son las palabras del juicio final, contado por el evangelista Mateo, y estas palabras del Señor, en las cuales se identifica con los detenidos, expresan en plenitud el sentido de mi visita actual entre vosotros. Dondequiera que haya un hambriento, un extranjero, un enfermo, un encarcelado, allí está Cristo mismo que espera nuestra visita y nuestra ayuda. Esta es la razón principal por la que me siento feliz de estar aquí, para rezar, dialogar y escuchar. La Iglesia siempre ha contado entre las obras de misericordia corporal, la visita a los presos (cfr Catecismo de la Iglesia católica, 2447). Y esta, para ser completa, exige una plena capacidad de acogida del detenido, «dándole espacio en el propio tiempo, en la propia casa, en las propias amistades, en las propias leyes, en las propias ciudades» (cfr CEI, Evangelización y testimonio de la caridad, 39). Querría de hecho poder ponerme a la escucha de la peripecia personal de cada uno, pero, lamentablemente, no es posible; sin embargo, he venido a deciros sencillamente que Dios os ama con un amor infinito, y sois siempre hijos de Dios. Y el mismo Unigénito Hijo de Dios, el Señor Jesús, experimentó la cárcel, fue sometido a un juicio ante un tribunal y sufrió la más feroz condena a la pena capital.
Con motivo de mi reciente viaje apostólico a Benín, en noviembre pasado, firmé una exhortación apostólica postsinodal en la que reiteré la atención de la Iglesia a la justicia en los estados, escribiendo: «Es por tanto urgente que se adopten sistemas judiciales y penitenciarios independientes, para restablecer la justicia y reeducar a los culpables. Además, hay que erradicar los casos de errores judiciales y los malos tratos de los prisioneros, las numerosas ocasiones de no aplicación de la ley que corresponden a una violación de los derechos humanos y las encarcelaciones que no desembocan sino tarde o nunca en un proceso. La Iglesia reconoce la propia misión profética ante aquellos que sufren por la criminalidad y su necesidad de reconciliación, de justicia y de paz. Los encarcelados son personas humanas que merecen, a pesar de su delito, ser tratados con respeto y dignidad. Necesitan nuestra atención» (n. 83).
Queridos hermanos y hermanas, la justicia humana y la divina son muy diferentes. Cierto, los hombres no pueden aplicar la justicia divina, pero deben al menos apuntar a ella, tratar de captar el espíritu profundo que la anima, para que ilumine también la justicia humana, para evitar –como lamentablemente no pocas veces sucede– que el detenido se convierta en un excluido. Dios, en efecto, es Aquél que proclama la justicia con fuerza, pero que, al mismo tiempo, cura las heridas con el bálsamo de la misericordia.
La parábola del Evangelio de Mateo (20,1-16) sobre los trabajadores llamados a jornada en la viña nos hace comprender en qué consiste esta diferencia entre la justicia humana y la divina, porque hace explícita la delicada relación entre justicia y misericordia. La parábola describe a un agricultor que asume trabajadores en su viña. Lo hace sin embargo en diversas horas del día, de man era que alguno trabaja todo el día y algún otro sólo una hora. En el momento de la entrega del salario, el amo suscita estupor y provoca una discusión entre los jornaleros. La cuestión tiene que ver con la generosidad –considerada por los presentes como injusticia- del amo de la viña, el cual decide dar la misma paga tanto a los trabajadores de la mañana como a los últimos en la tarde. En la óptica humana, esta decisión es una auténtica injusticia, en la óptima de Dios un acto de bondad, porque la justicia divina da cada uno lo suyo y, además, incluye la misericordia y el perdón.


Justicia y misericordia, justicia y caridad, bisagras de la doctrina social de la Iglesia, son dos realidades diferentes sólo para nosotros los hombres, que distinguimos atentamente un acto justo de un acto de amor. Justo, para nosotros, es “lo que se debe al otro”, mientras que misericordioso es lo que se dona por bondad. Y una cosa parece excluir a la otra. Pero para Dios no es así: en Él, justicia y caridad coinciden; no hay acción justa que no sea también acto de misericordia y de perdón y, al mismo tiempo, no hay una acción misericordiosa que no sea perfectamente justa.
¡Qué lejana está la lógica de Dios de la nuestra! ¡Y que diferente es de nuestro modo de actuar! El Señor nos invita a acoger y observar el verdadero espíritu de la ley, para darle pleno cumplimiento en el amor hacia quien lo necesita. «Pleno cumplimiento de la ley es el amor, escribe san Pablo (Rm 13,10): nuestra justicia será tanto más perfecta cuanto más esté animada por el amor por Dios y por los hermanos.
Queridos amigos, el sistema de detención gira en torno a dos puntos de referencia, ambos importantes: por un lado, tutelar a la sociedad de eventuales amenazas, por otro, reintegrar a quien ha cometido un error sin pisotear su dignidad y sin excluirlo de la vida social. Ambos aspectos tienen su relevancia y pretenden no crear aquél “abismo” entre la realidad carcelaria real y la pensada por la ley, que prevé como elemento fundamental la función reeducadora de la pena y el respeto de los derechos y de la dignidad de las personas. La vida humana pertenece sólo a Dios, que nos la regalado, y no está abandonada a la merced de nadie, ¡ni siquiera a nuestro libre albedrío! Estamos llamado a custodiar la perla preciosa de nuestra vida y la de los demás.
Sé que la superpoblación y la degradación de las cárceles pueden hacer todavía más amarga la detención: me llegaron varias cartas de detenidos que lo subrayan. Es importante que las instituciones promuevan un un atento análisis de la situación penitenciaria hoy, verifiquen las estructuras, los medios, el personal, de modo que los detenidos no descuenten nunca una “doble pena”; y es importante promover un desarrollo del sistema penitenciario, que, aún en el respeto de la justicia, sea cada vez más adecuado a las exigencias de la persona humana, con el recurso también a las penas sin internamiento o a modalidades diversas de detención.
Queridos amigos, hoy es el cuarto domingo de Adviento. Que la Natividad del Señor, ya cercana, reencienda de esperanza y de amor vuestro corazón. El nacimiento del Señor Jesús, del que haremos memoria dentro de pocos días, nos recuerda su misión de llevar la salvación a todos los hombres, sin excluir a nadie. Su salvación no se impone, sino que nos reúne a través de actos de amor, de misericordia y de perdón que nosotros mismos sabemos realizar. El Niño de Belén será feliz cuando todos los hombres vuelvan a Dios con corazón renovado. Pidámosle en el silencio y en la oración ser todos liberados de la cárcel del pecado, de la soberbia y del orgullo: cada uno de hecho necesita salir de esta cárcel interior para ser verdaderamente libre del mal, de las angustias de la muerte. ¡Sólo aquél Niño en el pesebre es capaz de dar a todos esta liberación plena!
Querría terminar diciéndoos que la Iglesia sostiene y anima todo esfuerzo dirigido a garantizar a todos una vida digna. Tened la seguridad de que yo estoy cercano a cada uno de vosotros, a vuestras familias, a vuestros hijos, a vuestros jóvenes, a vuestros ancianos y os llevo a todos en el corazón delante de Dios. ¡El Señor os bendiga a vosotros y a vuestro futuro!

miércoles, 9 de mayo de 2012

Tengo las manos llenas de nombres....

A principio de año nuestra Coordinadora Dra. Marta Garassino se acogió a su esperada y mas que merecida jubilación y ya no está tan seguido por las oficinas de la Fundación las que siempre las tenía servicial y alegre.
Deseamos querida Marta que puedas disfrutar estos tiempos entre los tuyos, hijos, nietos, amigos entre tantos y tantas personas a las que les robaste el corazón con tu amistad y servicio.
Gracias Marta y disfruta este momento en tu vida, nuestro reconocimiento con las palabras de Mons. Casaldáliga:

“Al final del camino me dirán:
-¿Has vivido? ¿Has amado?
Y yo, sin decir nada,
abriré el corazón lleno de nombres”.

miércoles, 18 de abril de 2012

Misa Padre Gabriel...

Querid@s Herman@s voluntari@s de la Pastoral les comunicamos e invitamos a la próxima Eucaristía por el Padre Gabriel el próximo miércoles 25 a las 19,00 Hs; luego de la misma realizaremos la Reunión de Comunidad, donde nos gustaría encontrarnos juntos para celebrar la vida y nuestro llamado de servicio.
                                                                                                              Equipo de Coordinación

miércoles, 21 de marzo de 2012

«Guardaos de hacer las obras buenas en público solamente para que os vean» (Mt 6,1)


 
Dice San Ignacio de Loyola cuando va llegando al final de los ejercicios espirituales que el amor ha de ponerse más en las obras que en las palabras. Es una proclama serena, simple y al tiempo exigente. Hay un tiempo para hablar, y otro tiempo para hacer. Y sin ese tiempo de aterrizar, ¿dónde quedan las palabras? ¿De qué se trata, entonces? Atender a los pobres, y a los rotos, y no solo cantar su nombre. Trabajar por la justicia. Ser honrado más que presumir de ello. Hablar de paz con las manos abiertas. Amar en lo concreto, en la entrega de tiempo, de preocupaciones, de medios, poniendo el corazón en juego. De esto se trata.
¿Dónde sientes tú que el evangelio, en tu vida, se pone manos a la obra

martes, 10 de enero de 2012

La cuesta de enero
Pasaron la Navidad y los turrones y los Magos de Oriente.

De los encuentros familiares a la rutina del trabajo.
De los cantos y los brindis y las risas; a los despertadores y las tareas pendientes y la falta de tiempo.
« ¿Cuándo volverá a ser Navidad?» - nos preguntamos mientras miramos al suelo y no vemos más que cuestas, agachando la mirada para no tropezar. Antes, que mirábamos para adelante con una sonrisa en la boca no caíamos, pero ahora, ése es nuestro miedo; caer o no llegar.
Nos han engañado, nos han borrado la sonrisa, nos han bajado la mirada; nos han engañado. Hoy también es Navidad.
Hoy también nace el Señor, quizás, en la cuesta de enero más que nunca. Quizás, a más preocupaciones, mayor Encarnación. Pero no lo vemos.
Miremos adelante, al compañero de camino, de trabajo, de estudio. Miremos al de al lado, que Dios sigue naciendo. Que hoy también es Navidad.
Carlos Muñoz Novo
¡De este año no pasa!
Comenzamos un año nuevo y después de 365 días volvemos con los buenos propósitos a nuestras vidas:

dejar de fumar, ponerse a dieta, ir al gimnasio, aprender inglés… Son -por excelencia- los “grandes clásicos” que nunca mueren y no siempre se cumplen.
Pero pase lo que pase no perdamos la oportunidad -al estrenar el año- de pasar la I.T.V. al corazón (igual que hacemos con los automóviles) y así disponernos a que la esperanza y los buenos deseos puedan cambiar nuestra vida. Son los otros propósitos, menos populares pero maravillosamente efectivos para el cuerpo y el alma:aventurarse a orar un poco más, pensar irremediablemente bien de los demás, no pactar demasiado con la pereza o quizás limpiarnos de los odios acumulados ,abrir las puertas a causas solidarias, cuidar de un amigo roto o luchar con tesón para que algo pueda ir mejor… 
Igual hasta logramos que los que nos rodean sean un poco más felices. ¡Gran propósito para un gran año! 

FELICITACIONES!!! Teresa, Miguel Y Norma concluyeron su experiencia en la panificadora FURMAN con éxito y no podíamos dejar de celebrarlo !



25 de diciembre 2011 - Celebrando el Nacimiento del Niño en la Capilla de Coronda